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MANUEL CARRASCO EN EL ESTADIO SANTIAGO BERNABÉU: SIN SECRETOS Y CON EL CORAZÓN POR DELANTE [CRÓNICA]

 

El remodelado Santiago Bernabéu en Madrid acogió el último concierto del llamado 'Corazón y Flecha Tour' de Manuel Carrasco el 29 de junio. Una "última flecha" —tal y como él lo definió— que impactó en el centro de la diana incluso antes de comenzar. Miles de personas en los aledaños del recinto desde primera hora de la jornada, puesto que sus fans no dudaron en acampar allí mismo días antes con tal de hacerse con el mejor sitio en la pista. En total, cerca de 65.000 personas se reunieron en el estadio para disfrutar del primer artista nacional en anunciar y ofrecer un concierto en Concha Espina.

Un hito más para este artista onubense que ya congregó a 74.345 personas en la Cartuja de Sevilla en 2022 —la mayor audiencia en un concierto de un solo artista en directo en España hasta la fecha— o en el estadio Metropolitano también en Madrid, donde ante 55.000 personas ofreció en 2019 el primer concierto por parte de un nombre nacional.

Tal fue la intensidad en el Santiago Bernabéu desde el comienzo, desde Corazón y flecha poco después de las 21:00 horas, que Manuel Carrasco no tardó en quitarse la chaqueta prácticamente al son de Hay que vivir el momento, antes de que aquello se viniera abajo con Me dijeron de pequeño. Media hora de concierto y el público ya coreaba el recurrente "lolololo" de las grandes ocasiones con la excusa de un primer y breve parón técnico. Un "parón" que algunos aprovechamos para alucinar con aquel recinto y la puesta en escena —a la altura— elegida para la ocasión, con un corazón gigante sobre la pista y otro presidiendo el escenario junto a una flecha a juego. 

"Buenas noches, Madrid. ¿Cuál es el secreto?, aquí no hay secreto ni talismán, sois vosotros que habéis venido a acompañarme está noche. Esto es tan bonito que no parece cierto, ¿esto está pasando, Madrid?", tremenda ovación general. Por cierto, con "secreto" Carrasco se refería a la intro protagonizada por el actor Enrique Villén en clave de humor —un Guardia Civil que pretendía descubrir el secreto de su éxito— que habíamos visto en las pantallas gigantes mientras en una grada se desplegaba uno de esos murales o tifos tan futboleros. "Luego dicen que hay mucho ruido en este estadio, serán vuestros latidos que se mezclan con los míos (...) Yo, el pintor de brocha gorda, el 'triunfito', ¿quién me iba a decir que iba a estar en el Bernabéu ganando mi Champions League? Celebremos esto porque nos lo merecemos".

Ni secreto, ni talismán, ni trampa ni cartón. El de Isla Cristina se dejó el corazón literalmente sobre aquel escenario, disfrutando y haciendo disfrutar, transmitiendo una pasión por la música más que evidente. Lo demostró durante casi tres horas junto a su banda —mención especial para su corista Pucci, puro arte— en un par de ocasiones a solas, como cuando entonó Entiendo y Soy afortunado con su guitarra, o con las colaboraciones de Niña Pastori (Ayer noche), Luis Fonsi (Coquito), Camilo (Salitre), Malú (Que nadie, con él al piano) y Juanes (Ya no).

Momentazos todos ellos, aunque hay que destacar otros más especiales si cabe. El primero de ellos, cuando recordó el consejo de un ser querido de llevar siempre "el corazón por delante" y arrancarse por bulerías con un toque reivindicativo, recordando al pueblo palestino y a la comunidad LGTBI. La mención más especial, Libélula, canción compuesta a modo de homenaje para Elena Huelva, la joven influencer fallecida a causa de un cáncer y que se saldó con miles de globos amarillos en el estadio. Entre medias, detalles como la 'kisscam' o el dato de las 954 parejas que solicitaron previamente pedir matrimonio durante el espectáculo —algunas de ellas gozaron de su minuto de gloria en las pantallas—.

Un concierto en el que tampoco faltaron éxitos como No dejes de soñar, Y ahora, Déjame ser, Bailar el viento, Eres, Qué bonito es querer, la más reciente La Reina del Baile, o Hasta por la mañana, el broche que inevitablemente provocó que todo el Bernabéu acabara coreando aquello de "que no, que no, que no me da la gana, que no me voy de aquí". Hasta el próximo hito de este artista que continúa avanzando sin secretos y con el corazón por delante.

Texto: Alberto C. Molina

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