KISS: ¿QUIÉN ES QUIÉN?
Estoy convencido de que, al otro lado del amasijo de cables, alguien jugó durante su infancia al ¿Quién es quién? Ahora bien, más que una versión del original, esto es simple y
llanamente una excusa para desenmascarar los rostros de “el grupo más
caliente del mundo”. Al fin y al cabo se trata de volver a escribir y
leer acerca de KISS,
aunque en esta ocasión desde otro punto de vista: el alter ego de cada uno de ellos. Cada miembro representa un papel
de cara al público, ya sea en un concierto, un videoclip, una película o
un cómic, y este se corresponde con un maquillaje específico elegido en
última instancia por su legión de fans, la célebre KISS ARMY.
Así pues, a continuación tú y yo desciframos qué mensajes esconden estos
rostros pintados y en qué se diferencian los unos de los otros:
De hecho, su contribución en algunas de
las baladas más conocidas de la banda, como I Was Made for Lovin’ You, Hard Luck Woman, Forever o Sure Know Something
ha sido decisiva. Antes de asumir el rol de “Starchild”, en 1973 empleó
en un par de ocasiones el de “The Bandit”, motivo por el cual, como
buen bandido, ocultaba su rostro bajo un antifaz.
Con un
papel menos vistoso que el de sus compañeros, Criss también protagonizó
sus momentos de gloria poniendo voz a Black Diamond y Beth, su gran creación y uno de los mayores éxitos de KISS. El primer batería, pero no el único. Tras Eric Carr, actualmente ese lugar lo ocupa otro Eric, Eric Singer, quien además heredó sus bigotes.
Detrás de esa pintura se encuentra Ace Frehley, cuyos tonos plateados se corresponden con el personaje de “Spaceman“.
Al respecto podemos elegir entre dos leyendas urbanas: la primera,
“Space-Ace” tenía un sueño, viajar al espacio; y la segunda, ya lo
cumplió porque nació lejos de la Tierra. ¿Con cuál nos quedamos? A
tenor de su manera de tocar la guitarra habría que decantarse por la
última.
Pero ese instrumento no ha permanecido en todo momento entre las
mismas manos en la historia de KISS. Tampoco la caracterización del
“Hombre del espacio”, y es que en la actualidad tras ella está Tommy Thayer.
Sin embargo, no
sólo hay oscuridad reflejada en las pinturas de guerra de "El Demonio", sino
suspicacia, esto es idea sugerida por la sospecha o desconfianza. En
fin, se puede desconfiar de su apariencia, pero nunca de su música.
Texto: Alberto C. Molina
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