KISS: 4X1 [RETRO-RESEÑA]

El 18 de septiembre de 1978, cuando todo cuanto KISS tocaba se volvía platino, se publicaron cuatro discos de manera simultánea: Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehley y Peter Criss. Un homónimo debut por cada rostro pintado y primera vez que la formación en pleno de un grupo hacía algo semejante. Sin embargo, no se trató de trabajos "en solitario" en el sentido estricto de la expresión, porque todos se rodearon muy bien —aunque en ningún disco colaboró otro compañero— y los álbumes fueron lanzados respetando las señas de identidad de KISS. Así pues, en cada portada apareció el respectivo busto del protagonista flanqueado por su nombre de guerra y por el de la banda.
Cuatro éxitos por el precio de uno, eso debieron de pensar en las oficinas de Casablanca Records. Sin embargo, quizás nadie consideró el desembolso necesario porque... tras una campaña de
promoción valorada en 2'5 milllones de dólares —los cuatro discos entraron sin falta en el ranquin
Billboard, entre otras cosas— la estrategia comercial no tardó en hacer agua con el permiso de la web oficial de los estadounidenses [kissonline.com], que afirma que cada trabajo facturó un millón de copias. Según qué fuente se consulte, la cantidad de
unidades vendidas disminuye más o menos. Rolling Stone, sin dar cifras, también opina que
las ventas estuvieron lejos de cumplir las expectativas de la
discográfica. Cero arriba o abajo, lo cierto es que a partir de ese descalabro vinieron otros, pero esa es otra historia: radio-alberto.blogspot.com/kiss

Paul Stanley
es el único de los cuatro discos totalmente original, en otras palabras, ni una sola
versión. Ahora bien, el mérito de nuestro rockero "Don Juan Palomo" —por su fama de galán y conquistador y por ser
el productor único— podría haber sido mayor; en los créditos
comparte el título de compositor con el músico galés Mike Japp. Y entre el elenco de secundarios, por destacar alguno, Bob Kulick, quien prácticamente desde el anonimato también hizo sonar su guitarra eléctrica en tres discos de KISS y en dos de W.A.S.P.
De las 9 pistas, la elegida como sencillo fue Hold Me, Touch Me (Think of Me When We’re Apart), balada del montón, ni por equivocación la mejor —si no, ahí está Ain’t Quite Right y su atractiva cadencia—. Un disco con la rúbrica de Stanley, pero que no se sale del guión marcado de contoneos varios —Wouldn’t You Like to Know Me y Move On, por ejemplo— y algún que otro punto sentimental tan del gusto de KISS.

Gene Simmons
es el que presume del mayor número de colaboraciones estelares por
minuto. Quien conozca la excentricidad del padre de la criatura no se
extrañará al encontrar entre ellas a personajes tan dispares como Joe Perry, Donna Summer o Cher.
Al igual que Stanley, Gene dio forma a casi todos sus temas, aunque, a
diferencia de su compañero, nuestro particular Giacomo Casanova —el total de sus
conquistas "amorosas" asciende a 4000 y en la lista, casualmente, Cher— sí versionó una canción de
KISS, en concreto See You in Your Dreams de Rock and Roll Over
(1976).
Curiosamente en ninguna canción se encargó del
bajo, sino de la guitarra, tanto eléctrica como acústica. De hecho, una
de las características del álbum es el peso del sonido acústico —como en
See You Tonite, fabulosa— , con permiso de las pistas más movidas: Burning Up with Fever, la citada See You in Your Dreams o el single Radioactive y esa púa del señor Perry. Un trabajo sorprendente porque Gene ofrece más variedad de lo que en teoría cabría esperar de él.

Ace Frehley
es el más querido tanto entre el público como por la crítica. Así lo demuestra —en parte— el hecho de que fuera
el más vendido de los cuatro. El single New York Groove, versión del tema compuesto por Russ Ballard y grabado por primera vez en 1975 por la banda británica Hello, ocupó la posición más alta "made in KISS" en un ránquin estadounidense desde Beth
—la 13ª frente a la 7ª lograda por la balada de Peter Criss en 1976—.
Como hicieran sus compañeros, en primer lugar Ace contó con diversos músicos
para dar forma a su álbum. Entre ellos, el batería surafricano Anton Fig, quien posteriormente participaría en los trabajos Dynasty (1979) y Unmasked
(1980) de la banda. Y en segundo lugar hizo de todo: vocalista,
bajista, guitarras rítmica y acústica… y eléctrica, cómo no —obvio en
teoría, pero recordemos que Gene Simmons no tocó su instrumento—. La nota predominante en este listado de 9 pistas es la inquietud
creativa de 'Space-Ace'. Canciones con aires
experimentales al borde del misticismo, como Fractured Mirror o Wiped-Out, o simplemente de ritmos vertiginosos como New York Groove o Rip it Out.

Peter Criss
es el suave, más manso que el 'alter ego' gatuno de su autor.
Además, en todos los sentidos. En primer lugar, el sonido es el menos
cercano al Hard Rock de los cuatro, con unos saxos y coros muy "jazzeros" —no, ni siquiera Rock Me, Baby hace honor a su título—. Y
en segundo lugar, fue el menos vendido. De nada sirvió convertirse en
el único que lanzó dos sencillos al mercado: Don’t You Let Me Down y You Matter to Me. Nada.
Tampoco pudieron hacer más los artistas que intervinieron en el trabajo, incluido Steve Lukather, el genial guitarrista de Toto. La canción elegida por Criss para darle su toque personal fue la exitosa Tossin’ and Turnin de Bobby Lewis, pero ni aún así… Por cierto, antes no mencioné Hooked on Rock ‘N’ Roll y
lo hice adrede. Aunque no sea dura, Rock y Roll tiene para dar y
tomar. En definitiva, 10 temas bien retrospectivos o bien tirando a
baladas como la dulce I Can’t Stop the Rain.
Texto: Alberto C. Molina
Comentarios
Publicar un comentario