Crónicas, entrevistas y retro-reseñas

KISS

Un cuarteto de anuncio

Corría el año 1972 cuando, en algún lugar de la ciudad de Nueva York,  la paciencia de Gene Simmons (vocalista y bajista) y Paul Stanley (vocalista y guitarrista) superó su límite. Decepcionados por la marcha de su banda, de nombre Wicked Lester, y tras la negación de Epic Records de producir el único disco que habían grabado, decidieron hacer algunos cambios en ella. Comenzaron por endurecer su estilo hasta el Hard Rock  e iniciaron la búsqueda de nuevos compañeros. A finales de ese mismo año,  encontraron en la revista Rolling Stone el anuncio de Peter Criss (batería), y poco después,  el de Ace Frehley (guitarrista) en The Village Voice. De manera que, en enero de 1973, cuando ambos habían superado  sus respectivas audiciones y la banda  estaba completa,  ésta pasó a denominarse Kiss y celebró su primera actuación en el club Popcorn de Queens. Por aquel entonces la pintura ya cubría sus rostros y los fuegos de artificio aderezaban sus directos. Con esta atractiva tarjeta de presentación y la ayuda de un empresario llamado Bill Aucoin —a la postre, su mánager— firmaron su primer contrato discográfico con Casablanca Records.

Debut contradictorio

En 1974 los neoyorquinos publicaron Kiss y Hotter than Hell, primer y segundo trabajo de estudio  respectivamente, y aparecieron por vez primera en televisión en ABC, donde interpretaron Nothin’ to Lose, Firehouse y Black Diamond.

Un año después salió al mercado Dressed to Kill, el tercero en discordia, pero,  como sucediera en los casos anteriores, no logró las ventas esperadas y agravó la delicada situación de la discográfica, al filo de la quiebra. Sin embargo, esto no dejaba de ser curioso, y es que los conciertos de la banda gozaban cada vez de una mayor aprobación y popularidad entre el público; todo un espectáculo, con Simmons haciendo las delicias de los asistentes con su aliento de fuego, sangre y su prominente lengua.

¿Cara o cruz?

A finales de 1975 vio la luz Alive! (esa es su carátula), es decir, lo mejor de sus directos en forma de doble disco. La incertidumbre de la banda no podía ser mayor. Para mantener su contrato con Casablanca, contaban  en contra con un listado de temas que no habían logrado ningún éxito destacable anteriormente, y a favor, con la energía de sus actuaciones.  Pues la moneda salió cara y el álbum pulverizó las ventas de sus antecesores, gracias en parte a la versión en vivo de Rock And Roll All Nite, su primer gran sencillo. A raíz de este espaldarazo comercial los seguidores de la banda se convirtieron en legión. De hecho dos jóvenes llamados Bill Starkey y Jay Evans fundaron KISS Army en Terre Haute, Indiana, ese mismo año después de que una emisora de radio local (WVTS) se negara a pinchar algo de KISS.

Más y mejor

Conocían la receta del éxito, estaba en su poder y así lo demostraron con el lanzamiento de Destroyer en 1976, su trabajo de estudio más vendido. Temas inolvidables como Detroit Rock City, God of Thunder o la aclamada balada Beth desataron la KISSteria definitivamente. Lejos de detenerse ahí, la banda continuó su escalada hacia las alturas del panorama musical de la época con dos nuevos discos, Rock and Roll Over (1976) y Love Gun (1977). Al margen de los ingentes ingresos de dólares y similares, una de las mayores recompensas de los de Nueva York fue la de actuar en el Madison Square Garden, templo de la música donde los haya, como cabezas de cartel en febrero del 77 por primera vez.

Pero todo lo que sube…


No obstante, y como se suele decir, no todo era de color de rosa. Según algunas voces críticas, Kiss había suavizado su sonido con el fin de agradar al gran público. De hecho los adolestentes eran habituales en sus conciertos, del mismo modo que lo eran sus líneas de merchandising en los estantes de las tiendas, desde cómics hasta juguetes. Después de un nuevo álbum en directo, Alive II (1977), y un grandes éxitos, Double Platinum (1978), llegó el primer gran traspiés. En 1978, de acuerdo con una estrategia de su mánager, cada miembro lanzó un disco en solitario el mismo día.  Pero el recurso de conservar la estética del grupo, así como el de adornar cada portada con el nombre  del músico correspondiente y el propio de “KISS”, no fue suficiente. Tras protagonizar una película, Kiss Meets Phantom of the Park, y con permiso del trabajo Dynasty (1979) y su célebre sencillo I Was Made for Lovin’ You, el declive de la banda era un secreto a voces.

Al poco tiempo de la publicación de Unmasked en el 80, se produjo la marcha de Criss debido a desavenencias con sus compañeros. Eric Carr ocupó su puesto y con él sentado en la batería llegaron Music from the Elder y Creatures of the Night, y nuevos registros entre sus pistas, todo sea dicho, principalmente en las del primero. Frehley, disgustado con estos vaivenes, siguió los pasos de Criss y  abandonó el grupo en 1982.

A cara descubierta

Los asistentes a la gira de Creatures of the Night fueron los últimos en disfrutar del maquillaje y los disfraces del grupo. El 18 de septiembre de 1983 los integrantes de Kiss aparecieron en un programa especial de MTV para presentar su nuevo trabajo, Lick It Up, y lo hicieron como cualquier otro artista. De esta manera, con una imagen renovada, vestidos según los dictados de la moda de la década, la banda volvió a la senda del triunfo. Uno tras otro, Animalize (1984), Asylum (1985), Crazy Nights (1987) y Hot in the Shade (1989),  este último con la gran balada Forever,  cosecharon  sendos éxitos de ventas. Los 90 empezaron de forma trágica con la muerte de Eric Carr a causa de un cáncer, y en mitad de la grabación de un nuevo trabajo de estudio. Eric Singer fue el elegido para concluir su labor, y Revenge vio la luz en 1992 con la emotiva dedicatoria al batería fallecido.

Vuelta a empezar

En 1995 Kiss regresó a MTV para protagonizar un Unplugged con la colaboración de Peter Criss y Ace Frehley. La experiencia fue tan positiva que la formación original volvió a reunirse para llevar a cabo una gira en la que recuperar sus pinturas de guerra. “Alive Worldwide Reunion Tour“  arrancó en el Tiger Stadium de Detroit el 28 de junio de 1996, y durante los 13 meses que duró visitó 26 países y a ella acudieron cerca de dos millones de personas. Pero aún hubo más, y en 1998 salió al mercado Psycho Circus, el primer álbum con material inédito de los miembros originales en 19 años (aunque sólo el tema Into The Void contó con la participación de los cuatro, tal y como confesó Criss en una entrevista).

Desde entonces Kiss inauguró su estrella en el paseo de la fama de Hollywood, fue portada de la revista Playboy, y actuó en la Super Bowl XXXIII en Miami, en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City, en apoyo de las tropas estadounidenses destinadas en Irak y Afganistán o con la colaboración de la orquesta sinfónica de Melbourne, lo que posteriormente daría lugar a Kiss Symphony: Alive IV en 2003. Tras nuevas salidas y entradas entre sus filas, en la actualidad son Paul Stanley, Gene Simmons, Eric Singer y Tommy Thayer quienes componen “El grupo más caliente del mundo”. Los mismos que en 2009 publicaron el 19º trabajo de estudio de la banda, Sonic Boom, y tres años después, Monster.
 
 
Texto: Alberto C. Molina

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