IRON MAIDEN: 'THE NUMBER OF THE BEAST' [RETRO-RESEÑA]
Si eres de esas personas que prefieren un cielo
nocturno sin luna, no temen a la oscuridad o de quienes
no encuentran a Lucifer tan malo como lo pintan, este álbum
de Iron Maiden podría ser uno de tus preferidos... Es más, solo
aquellas criaturas capaces de dejar a un lado cualquier tópico y tabú
musical podrán disfrutar de uno de los mejores discos del Heavy Metal de todos los tiempos.
Publicado el 22 de marzo de 1982, The Number of the Beast fue el primer trabajo de Bruce Dickinson
en la banda británica. Aunque gracias a los dos anteriores ya habían
alcanzado una relevancia considerable, con este despegaron
definitivamente. De hecho, Iron Maiden alcanzó el número 1 en Reino
Unido y en Estados Unidos logró el Disco de Oro en 1983.
Ni siquiera resultó un obstáculo insalvable el hecho de ser tachados de satánicos por el título del álbum y la carátula del mismo. Sobre
la relación de la banda con el más allá existen muchas anécdotas e
historias, algunas de ellas referidas a este disco en concreto. La más
curiosa ocurrió durante la grabación. En una lluviosa tarde dominical, el productor Martin Birch sufrió un accidente en la carretera. Una persona muy religiosa conducía el otro automóvil implicado. Después de acudir al mecánico, la factura que
Martin encontró fue de 666.66 libras. Aterrado, el hombre exigió que la cifra
fuera redondeada a 667.
En cuanto a lo estrictamente musical, el álbum contiene dos de las canciones más conocidas de Iron Maiden: The Number of the Beast y Run to the Hills. Más que recomendables los restantes temas, pero especial atención a Children of the Damned, 22 Acacia Avenue y Hallowed Be Thy Name.
- Invaders
- Children of the Damned
- The Prisoner
- 22 Acacia Avenue
- The Number of the Beast
- Run to the Hills
- Gangland
- Hallowed Be Thy Name
Texto: Alberto C. Molina
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