ARIEL ROT Y CONOCIENDO RUSIA EN NOCHES DEL BOTÁNICO: "EMOCIÓN Y VERDAD" [CRÓNICA]

Fotografía: Noches del Botánico | Fer González

"Amigos, familia, colegas… y EL PÚBLICO, en mayúsculas. Increíble los que se quedaron cantando mientras nos protegíamos de la tormenta a un costado del escenario. Nos dieron la vida en ese momento raro. A partir de ahí caos, confusión y delirio colectivo. Emoción y verdad", así resumió Ariel Rot lo acontecido el 21 de junio en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid. De manera que así comienza esta crónica de aquel sábado de música con acento argentino y reencuentros. 

La última vez que algunos disfrutamos de Ariel fue en 2024 en una sala en el centro de la ciudad con motivo de la gira '25 años hablando solo' que repasaba su debut en solitario después de Los Rodríguez. En principio el cambio de una sala de reducidas dimensiones al recinto al aire libre de Noches del Botánico sería para mejor, pero la tormenta nos las jugó... Por partes, antes a partir de las 20:30, ya hubo un primer reencuentro. Nuestra última vez con el también argentino Mateo Sujatovich fue en 2023 en otro festival veraniego. Él ya sabía lo que era llenar un estadio en Buenos Aires con su proyecto Conociendo Rusia y, además, en aquella ocasión contó como invitado con Leiva. 

Fotografía: Noches del Botánico | Fer González

Difícil ir a más, ¿verdad? No para Mateo, quien en Noches del Botánico contó con  el propio Ariel Rot, su padre Leo Sujatovich, Jorge Drexler y Nathy Peluso. Casi nada, cualquiera se atreve a referirse a Conociendo Rusia en términos de "telonero". Leiva no repitió como invitado porque a esas horas estaba ocupado en cierto Palacio, pero Mateo se acordó de él igualmente y le dedicó el espectáculo. Entre las canciones más celebradas, precisamente aquellas que contaron con invitados o invitada, por supuesto: Desastres fabulosos junto a Jorge Drexler, 30 años con Ariel (guitarra) y Leo (teclados) y Perfecto final con Nathy Peluso. Su concierto terminó por todo lo alto al son de Cabildo y Juramento y Quiero que me llames. Quizás Mateo Sujatovich hizo subir la temperatura demasiado, porque las nubes empezaban a tener un color bastante amenazante... 

Alrededor de las 22:15 horas, un ojo en el cielo que amenazaba tormenta y otro de nuevo en el escenario, porque allí apareció Ariel Rot junto a su grupo. En esta ocasión la "excusa" era la reedición de su disco de 2001 grabado en directo En vivo mucho mejor. Hay quien dirá que celebrar en directo otro directo sería el metaconcierto, pero los asistentes no estaban para "filosofía barata", que diría Carlos Tarque, y se dejaron llevar desde los compases iniciales. 

Fotografía: Noches del Botánico | Fer González

"¡Buenas noches, Madrid! Qué bueno volver a vernos (...) pase lo que pase, aquí seguiremos", exclamó Ariel refiriéndose a la lluvia inminente. Mientras tanto, El vals de los recuerdos, Hasta perder la cuenta, Colgado de la luna y La última cena hacían las delicias de un público que aguantaba el chaparrón literalmente. "Esto no es nada en comparación con el concierto de los Rolling Stones en el 82´en el Vicente Calderón", apuntó el artista argentino, pero igualmente la organización de Noches del Botánico acabó repartiendo ponchos de plástico al personal, muy buen detalle. 

Se veía venir y la tormenta obligó a detener el concierto, aunque por suerte no tardó demasiado en hacerse la música de nuevo.  Así pudimos disfrutar de dos de los mayores momentazos de la velada: Bruma de la Castellana, clásico que incluyó fragmentos del clásico al cuadrado Sábado a la noche de Moris, y Dulce condena, aquella letra que popularizó en las filas de Los Rodríguez. No estoy borracho y Geishas en Madrid también sonaron, al igual que Vicios caros, esa canción que "no puede faltar" y con la que presentó a la banda, y Me estás atrapando otra vez, la elegida para hacer otro alto... porque faltaban los bises. El primero, La Milonga del Marinero y el Capitán con Mateo Sujatovich, y para rematar, minutos antes de la medianoche, Mucho mejor. Tal vez se nos hizo corto, sí, pero afortunadamente intenso.

Texto: ACM

Fotografías: Fer González | Noches del Botánico

Fotografía: Noches del Botánico | Fer González