SÔBER, FIN DE GIRA 30 ANIVERSARIO EN MADRID: UNA PUTA PASADA [CRÓNICA]

"¡Qué placer, increíble! Hace menos de un año empezamos la gira aquí, ha pasado volando", así dio la bienvenida Carlos Escobedo a su público la noche del 11 de enero en Madrid minutos antes de las 21:00 horas. La voz, el bajo y el alma de Sôber no exageró y las fechas de este '30 Aniversario' de Sôber junto a sus proyectos paralelos Skizoo y Savia se sucedieron volando hasta la cita en "el invernadero" Live Las Ventas habilitado en el corazón del recinto. 

Aunque no hubo 'sold out' tampoco debió de faltar demasiado porque aquello estaba abarrotado —aforo de cerca de 3.000 personas— y, además, bastantes invitados entre el público... y sobre el escenario, porque para el broche de esta gira '30 Aniversario' de Sôber junto a Skizoo y Savia, Carlos y Jorge Escobedo (guitarra), Antonio Bernardini (guitarra) y Manu Reyes (batería) habían anunciado la presencia de colegas...

El primero de los invitados del grupo fue Andrés Suárez y no tardó en aparecer después de empezar escuchando La prisión del placer, El día de la liberación, Sombras y Tic Tac. Si Carlos pidió un aplauso para "el cantautor de los cojones" [sic] al presentarle, no hizo falta volver a hacerlo al terminar Blancanieve porque la respuesta del público fue unánime cuando el artista gallego demostró lo que es capaz de hacer en clave de Rock y Metal. Aunque para todoterreno, Ruth Lorenzo, repetidora con Sôber en Las Ventas —'La Sinfonía del Paradÿsso'—, y que tras La araña volvió a poner aquello patas arriba con su chorro de voz y actitud al son de Paradÿsso.

Alrededor de la primera hora de concierto, llegó el momento de cambiar el pie de micro y el tercio para recordar e intercalar ocho canciones de Skizoo y Savia. En otras palabras, momento de recibir sobre el escenario al cantante Morti (Skizoo) y al bajista Jesús Pulido (Savia), aunque este último también tocó el repertorio de Skizoo en Las Ventas. La mayor ovación, para Morti, a quien se le sigue queriendo mucho, como sucede con Jesús, por supuesto, muy enérgico en todo momento yendo de acá para allá. 

En este tramo de la velada no faltó el emotivo recuerdo a Alberto Madrid y Big Simon por parte de Carlos —por cierto, luciendo guitarra y sombrero de vaquero al más puro estilo Savia—. Solo estás tú, Derrotado, Habrá que olvidar, Insensible, Dame aire, Sólido, Dame aire, Fragile y Renuncia al sol , siendo esta última la más aclamada y coreada, con el personal entonando una y otra vez junto a Morti el estribillo de "no me sorprende que haya tanta estupidez, me reconforta ser un idiota... te reconozco en mi propia desnudez, me conmociona no ser persona". 

"Bueno, ¿seguimos o qué? Ahora una canción de nuestro anterior disco", y Carlos se refería a Eclipse, uno de los temas pertenecientes a su undécimo trabajo Elegía (2021), que cantó sin echar mano al bajo. Las revoluciones subieron de nuevo a continuación Vulcano mediante y se dispararon definitivamente instantes después, por los invitados Antonio García y Pepe Esteban de Arde Bogotá, pero principalmente por el tema en cuestión, Arrepentido, uno de los favoritos de los incondicionales de Sôber y entre los momentazos del concierto.  

Alrededor de las 22:30 horas, después de La nube, el invitado más heavy de este fin de gira, Leo 'La bestia' Jiménez, quien hizo honor a su apodo —para variar— dándolo todo con El hombre de hielo. Algo de "bestia" también mostró Charly López de Bon Vivant y no solo por el estampado de leopardo de su vestimenta, sino por su manera de tocar el violín en Brazos altos, caras bajas. Por cierto, Charly ya colaboró con Sôber en este mismo corte de Retorcidos, revisión del noventero debut de Sôber Stoned.

Otra de las favoritas de los incondicionales del grupo, Diez años, contó con otra voz más que especial para la ocasión, Kutxi Romero de Marea, quien pudo disfrutar en primera persona escuchando a tanta gente gritando aquello de "decir sí a ser libre como el aire que respiro". Y de un momentazo, a otro, quizás el más emotivo de la noche, porque no dos, sino tres generaciones de la familia Reyes se reunieron en el escenario de Live Las Ventas. Así fue como Manu Reyes protagonizó uno de los sets de batería más especiales que se recuerdan en compañía de su padre Manuel y de su hijo, el pequeño Leo.

No menos especial resultó Estrella polar a eso de las 23:00 horas con Carlos bajando del escenario para cantar entre el público. Aquella fue la última nota de calma antes de encarar un frenético final que incluyó Sin perdón, "el momento más macarra de toda la noche" o 'batalla de gallos' con los raperos Dúo Kie —de hecho, en su disco Inferno encontramos esta canción con la colaboración de Sôber—, El Chojin y Ambkor, el regreso de Morti y Jesús Pulido con la excusa de Tiempo o Náufrago con Rafa Blas de Mägo de Oz, el último invitado del concierto, y la participación en el estribillo de los demás.

"Tenemos un sabor agridulce, estuvimos un año preparando este 30 aniversario y ni en nuestro mejor sueño pensamos que saldría así la gira (...) este año ha sido una puta pasada", y claro, semejante fiesta solo podía acabar de una manera, con esas casi 3.000 personas dándolo todo al son de Loco después de tres horas de concierto —grabadas tal y como había anunciado el grupo en su día, casi lo olvido, detalle importante—. Tal cual, "una puta pasada" y a por otros 30 años de Sôber.

Texto y fotografías: Alberto C. Molina