La primera vez que flipamos fue en abril. Entonces ni siquiera estaba confirmada esta edición de Las Noches de Río Babel. Se le escapó a Javier Ibarra mientras charlaba con David Broncano en La Resistencia sobre la celebración del décimo aniversario de su disco Kase.O Jazz Magnetism. Desconozco si todo el público presente en aquel programa fue invitado a la cita del 17 de julio o compró una entrada, pero seguro que alguien se quedó sin ella. Horas antes del comienzo, el festival compartió en redes sociales el cartel de 'sold out'.
A pesar del aforo limitado de este formato del festival, en todo momento en el fondo sur se vivió ese ambientazo propio de las grandes ocasiones, como cuando el MC zaragozano cerró El Círculo a finales de 2018. "Dejadme que flipe un poco" y "no reprimáis los sentimientos" fueron algunas de las primeras palabras que Kase.O dedicó a los 5.000 incondicionales que ocupaban las gradas sobre las 21:30 horas, 30 minutos más tarde de lo previsto. Primera gran ovación.
Si hubo quien flipó con la sintonía de 'Barrio Sésamo' a modo de intro o con Sopa de caracol en los últimos compases del concierto, quizás también se sorprendió al ver el bailecito que el maestro de ceremonias se marcó al filo de las 22:00 al son de A solas con un ritmo, otro de aquellos 15 temas que registró con una banda de Jazz en 2011, como Libertad y Boogaloo que también sonaron. Por cierto, banda formada por 'Escandaloso Xpósito' (saxo, sombrero vietnamita y micrófono, sí, también rapeó), Dani Comas (guitarra), Juan Pablo Balcazar (bajo) y Dani Dominguez (batería) y que fue presentada antes de A solas con un ritmo. Además hubo un quinto elemento jazzístico, Juan Berbín (percusiones).
Hubo quien se sorprendió al reconocer El todo, oración más que canción que hizo con Ara Malikian para el disco Royal Garage de este último. A mí me sorprendió menos. En su día ya leí que el rapero tiene mucho cariño a El todo porque le dio a conocer entre otro tipo de audiencia, exactamente igual que le ocurrió con su colaboración con Coque Malla en Un lazo rojo, un agujero. De hecho, en el Estadio Metropolitano se dio cita un público de lo más variado y que se entregó por igual. Sin embargo, según pude leer después en las redes sociales, no todo el mundo disfrutó de la misma acústica en el recinto y en las gradas más altas dejó bastante que desear.
Kase.O arrancó otra gran ovación cuando se refirió a Samuel Luiz, el joven asesinado en A Coruña: "con mucho amor para él y para todas las víctimas de la violencia". Mientras tanto el personal de seguridad trataba de que la gente permaneciera sentada y con la mascarilla tapando boca y nariz. Misión imposible. Kase.O pidió "ruido y locura" y eso fue lo que cosechó cuando sonó Que no hay alcohol y nombró a Jota Mayúscula, otro de los grandes del rap español desde el Club de los Poetas Violentos hasta su labor como presentador de El Rimadero en Radio 3 y que nos dejó en 2020. Merecido homenaje. Me faltó otra dedicatoria, a Isaac, el joven rapero asesinado en Madrid unos días antes. Quizás se me escapó.
Lo que no se me escaparon fueron las expresiones de satisfacción sobre el escenario al ver el descontrol desatado por Mazas y catapultas. Si ya costaba seguir el concierto entre tanta gente abrazándose, bailando, brindando y festejando, entonces Kase.O sentenció: "Haced lo que os dé la gana". En ese momento, minutos antes de las 23:00 horas, fui yo quien flipó definitivamente. Estaba rodeado de gente sin mascarilla y el personal de seguridad no daba abasto, menuda papeleta la suya. Incluso hubo quien decidió retirar el precinto de asientos bloqueados y no respetar la distancia de seguridad. Después de tantos meses anhelando y reclamando conciertos y festivales, señalando a "Perro Sánchez" y otros líderes políticos de diverso pelaje, tenemos la oportunidad de disfrutar de la música en directo y hay quien elige tirar piedras sobre su propio tejado. Fin de fiesta agridulce, porque el espectáculo ofrecido por Kase.O y su banda para conmemorar el décimo aniversario de Jazz Magnetism fue total, pero al fin y al cabo cada cual es libre de flipar a su manera. Cultura segura, salud.
Texto: Alberto C. Molina
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