Crónicas, entrevistas y retro-reseñas

JUAN ZELADA (COMBO PARADISO): "VER CÓMO LA GENTE ESTÁ LEVANTÁNDOSE DEL ASIENTO CON GANAS DE BAILAR ES UN PRINCIPIO PROMETEDOR" [ENTREVISTA]

Fotografía: Maite Moreno

"Si está todo inventado, que se mezcle" fue el titular de la anterior entrevista publicada aquí en 'El vídeo no mató a la estrella de la radio'. Definitivamente María Peláe no es la única que piensa así; Juan Zelada, Julián Maeso, Adrián Costa y Alberto Anaut han demostrado que mezclando algo que ya conocíamos, el resultado puede sonar diferente. El primer disco Loco Vaivén de este proyecto llamado Combo Paradiso está en la calle y por ello he vuelto a contactar con Juan Zelada, quien puede presumir de ser el primer entrevistado que repite...

No acostumbro a formular esta pregunta en mis entrevistas, porque tenéis que responderla en casi todas las demás, pero en esta ocasión me la juego y además para empezar: ¿cómo fue la grabación en el Náutico de San Vicente? Es más, ¿cómo es el Náutico? Según leía cierta nota de prensa os imaginaba a vuestras anchas, con alguna copa a mano, incluso en bañador...

El Náutico de San Vicente do Mar se ha convertido en todo un referente a nivel musical. Como lugar para tocar es único porque tienes la playa, los elementos... pero también se han ganado la reputación a pulso por el trato excelso a los músicos. Nos sentimos a gusto con Miguel, y toda su generosidad. Fue hace poco que empezó las residencias, probando grabaciones de bandas, que se hospedaban por la zona, graban en su estudio, y luego también disfrutan de su escenario, ¡y su cocina! 

Lo que yo imaginaba, a vuestras anchas...

Grabamos el disco en noviembre, hacía solazo,  elegimos el bar, para darle más onda a la grabación, todos juntos en círculo, junto a la chimenea por las noches cuando hacía falta. No dio para bañarse, pero un buen baño musical sí que nos dimos en pocos días.

¿Qué me dices del título de Loco Vaivén? ¿Tiene algo que ver con estar el grupo yendo y viniendo para poder grabar entre confinamientos perimetrales y demás restricciones? 

Desde luego que el año y pico de locos que llevamos era uno de los trasfondos, pero también la situación personal de cada uno. Los procesos vitales que rodean vivir con tanta incertidumbre siempre, y ese "ir y venir" de sensaciones; desde la montaña rusa emocional, hasta el camino y la búsqueda musical de siempre. Mientras yo grababa las voces de uno de los otros temas, los chicos terminaban la letra de la que sería el título del disco mientras tanto en el estudio del fondo. Julián trajo la idea instrumental, con esa melodía al Hammond, su animal de compañía. El náutico permitía tener esa separación de ambientes muy diferentes, dentro del mismo paraíso. 

Perdón, os he llamado “grupo” cuando quizás debería emplear el término "supergupo". Al fin y al cabo, no todos los días deciden grabar juntos unos músicos como vosotros, con vuestras respectivas carreras a cuestas. ¿Os convence eso de "supergrupo" o en general cuando os dedican muchos halagos?

[risas] A estas alturas debemos aceptar "barco" y nos lo tomamos a risa. Somos más bien cuatro currantes, con carreras contrastadas, discos y giras a nuestras espaldas, intentando hacerlo lo mejor posible. La combinación de los cuatro ha supuesto variedad de canciones y maneras de componer e interpretar, más que esa idea de que vaya ser algo excelso, virtuoso, supernatural. Nada de eso, más bien sinceridad, buena música y buen rollo.  

Por terminar de aclarar vuestra particular nomenclatura, ¿cuál es el porqué del "Paradiso" de Combo Paradiso? Hay quien dice que durante el confinamiento los cuatro teníais un fondo de escritorio con palmeras y aguas cristalinas para hacer la situación más llevadera...

Desde luego que el mar influía, como lo sugerente de una palabra exótica y los cactus del Náutico de San Vicente.  Sin embargo surgió más bien al combinar dos conceptos. Adrián comentaba la anécdota al ver de pequeño la película Cinema Paradiso y ponerse a llorar. Nervioso y avergonzando, salió del cine tapándose la cara, solo para darse cuenta que el resto del cine estaba llorando igual. También nos gustaba la idea de "combo" como orquesta de pueblo/ciudad con la que poder pasárselo uno bien. Dos palabras sugerentes, extranjeras, que irónicamente describen nuevas intenciones: cantar en castellano, novedoso para los cuatro en distintos grados, con tintes claramente latinos. 

¿Y cuál fue el punto de partida de este proyecto? ¿Quizás teníais en común algún disco o algún artista en particular?

Julián, trabajando en un huerto en la pandemia. Una llamada a cada uno proponiendo trabajar ese verano, mezclando un repertorio fresco de interpretaciones de nuestras canciones pasadas, así como de versiones con las que todos conectábamos. Habría cambios de instrumentos, cero egos, y la única intención de recuperar la ilusión por tocar en directo. Pronto surgió la química, la fluidez en los conciertos improvisados, y la facilidad para llevarnos y comunicarnos en el plano musical y personal. Cada uno fuimos saliendo de nuestras cuevas particulares y de la oscuridad de aquellos tiempos.

¿Los cuatro os conocíais a las mil maravillas antes de Combo Paradiso o a raíz de empezar a trabajar juntos ha sido cuando os habéis conocido realmente?

Algunos más que otros. Habíamos hecho distintas colaboraciones para otros proyectos y los nuestros particulares alguna vez.  Julián y Adrián se conocían de hace muchos años, y Alberto y Julián también. ¿Eso de prometerse en un bar colaborar más juntos y luego nunca surge?, quizás la pandemia tuvo ese elemento catalizador y multiplicador.

Cuando toca arremangarse, siempre hay alguien que lo pone especialmente fácil e incluso hay que pararle. Sin embargo, otro lo pone más difícil porque llega siempre tarde, se distrae con nada... ¿quién es quién en Combo Paradiso?

[risas] ¡Sería desvelar secretos de furgoneta! Todos nos conocemos bien, y nos complementamos con nuestros múltiples defectos. 

Venga, no te hagas de rogar.

Julián le tiene urticaria al mundo digital, y colecciona los mejores y pesados órganos y teclados del país; bien de sonido, mal para la espalda. Adrián tiene una voz portentosa y le da rienda suelta infinita en los hoteles modo after-show sin fin; encandila, salvo cuando tienes que madrugar. Alberto se sabe más acordes y escalas que Woody Allen en Acordes y desacuerdos; intimida tanta sabiduría. Alberto, ¡ya te vale! 

¿Y tú? 

¿Yo?, pasaba por ahí, con mis cositas, como todos. Pragmático pero encantador, ¿eh?

Por supuesto, el primer entrevistado que repite por aquí solo puede ser encantador. Ahora bien, ¿alguien especialmente maniático o perfeccionista como para volver locos a los demás?

¡Todos a la vez! Intenta mezclar un disco por WhatsApp, a distancia, intercambiando notas de audio infinitas, discrepando de hercios, decibelios, picos, espacios, descripciones abstractas del sonido.... un milagro que saliese algo cuerdo.

¿Alguno que esté cada dos por tres con “tenéis que escuchar esto”? ¿Hasta qué punto vais servidos de melomanía? Sé que Julián tenía tantos instrumentos en casa que tuvo que montar una exposición para ganar metros cuadrados.

Para Julián la exposición 'Alma Sonora' fue su gran sueño de colección/museo sobre la historia de la música a través de sus infinitos instrumentos. También le supuso unos añitos menos de expectativas de vida; el romántico/utópico más distinguido. Adrián es una biblioteca musical andante, sobre todo del blues, del cual saca anécdotas hasta para aburrir a las hormigas. Todo en la vida es el blues, y luego está el blues. Alberto y yo tenemos nuestras referencias modernas que aportar también, discos más allá de 1976 [risas]. Todos somos bastante melómanos. Hay mucha variedad y, sobre todo, la mente abierta para aceptar nuevas ideas, nuevos conceptos... y válvulas y Leslies que no falten.

Teniendo en cuenta vuestros gustos musicales, ¿está cerrado el repertorio para los conciertos de Combo Paradiso o en cualquier momento podría haber cambios?

Está siendo toda una revelación el ver el repertorio mixto entre el disco y otras 10 canciones nuevas más en castellano que hemos sumado al repertorio. Hay un poco de todo, y distintas fases en el mismo show. Hay un popurrí de ritmos latinos, así como rock/soul/funk y momentos para todo. Ver cómo la gente está levantándose del asiento impulsivamente con ganas de bailar, en salas rockeras de Sevilla o Valencia, ya es un principio prometedor. Se intuye felicidad y buen rollo bajo las mascarillas.

¿Qué me dices de Madrid? ¿Cómo fue la presentación en directo de Loco Vaivén?

Poder haber contado en Madrid con Depedro, Travis Birds, Virginia Maestro o Trinidad Jiménez ha sido todo una suerte. Gente que apoya desinteresadamente el proyecto aportando todo su talento por la causa, es de agradecer siempre. Para el futuro queremos hacer nuevas colaboraciones sorprendentes,  esperemos que se confirmen... ¡top secret! 

Por cierto, ¿cómo os pusisteis de acuerdo a la hora de elegir este repertorio? ¿Más complicado que elegir las canciones que acabaron en el disco?

Básicamente preguntando a Julián [risas] No, todo con sentido común, aportando ideas, y 26.432 chats de WhatsApp. 

Tú lo has dicho: "sentido común".

Se buscaba una línea coherente, pero a menudo la buena canción, un buen estribillo o un gancho concreto rompía esa teoría. En mi caso surgieron canciones más tranquilas de lo habitual en mi repertorio habitual, pero quizás le daba un contrapunto interesante al disco, hilar entre canciones de cuatro compositores diferentes siempre es un reto delicado. Se intentó que lo importante fuese la canción. 

¿Entonces hay materia prima como para empezar a pensar en un segundo disco o antes necesitaréis echaros de menos una temporada?

Hay material, hay material. Quién sabe, es probable. Hemos aprendido muchas cosas de lo bueno y lo malo de la distancia.

Para terminar, imagina que los cuatro tenéis que abandonar Combo Paradiso en algún momento, por lo que sea, pero cada uno de vosotros puede elegir a un sustituto o sustituta... ¿tú a quién elegiríais? 

Nina, de la banda Morgan. Por su sensibilidad musical, su talento, su pedazo de voz, y lo espectacular que es como persona. Saldrían unos coritos bien guapos. 

¿Y cuál sería ese otro 'supergrupo' nacional que te gustaría ver sobre un escenario?

Aurora García, de Aurora & The Betrayers, Miryam Latrece, María Yfeu y Nina, por ejemplo. Podrían montar un 'supergrupo' femenino superlativo. Eso sería una locura de talento junto y menudas voces se juntarían.


Más información en facebook.com/comboparadiso

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