TONY MORENO (ESKORZO): "CADA CONCIERTO NOS ACERCA AL FINAL DEL TÚNEL" [ENTREVISTA]
Fotografía: Jaime Walfisch |
Después de no parar con su último disco Alerta caníbal (Rootsound Music, 2017) y tener que hacerlo de manera brusca por la pandemia en 2020, Eskorzo vuelve a la carretera para celebrar su 25 aniversario con una serie de conciertos muy especiales. El primero de estos espectáculos bautizados como A fuego suave, este sábado en el Teatro Circo Price de Madrid en el marco de Inverfest. Y como se nos echa el tiempo encima y a los siete miembros de la banda de Granada no puedo entrevistar, directamente contacto con el cantante Tony Moreno...
Lo normal sería empezar hablando de música cuando estáis a punto de presentar vuestro espectáculo A fuego suave en Madrid, pero como lo que ha ocurrido en Granada normal no es… ¿Cómo vivisteis esos 20 terremotos que tuvieron lugar en apenas dos horas?
La verdad es que se pasa mal, la gente está muy preocupada porque todos los días hay sacudidas fuertes y no sabes cuándo va a pasar. En Granada estamos acostumbrados a tener algún terremoto de vez en cuando, pero esto es una pasada. Hace justo unos minutos ha temblado todo otra vez.
Reconozco que no sabía que Granada siempre ha sido una zona de alta actividad sísmica. De hecho, hay expertos que aseguran que habrá más temblores, más o menos en la misma gravedad que los anteriores. ¿Tú crees en las casualidades y que todo esto es una mala racha sin más? Con “todo esto” me refiero al coronavirus, los terremotos en Granada o la gran nevada aquí en Madrid.
El 2021 viene pegando fuerte, ha dicho “aguántame el cubata 2020 que se van a enterar…”. Son los tiempos que nos ha tocado vivir. De esto deberíamos aprender lo frágil y vulnerable que puede ser el ser humano y que hay cosas que no podemos controlar, pero no aprenderemos nunca. Ríete cuando vengan a invadirnos los extraterrestres o nos meta un taponazo un meteorito potente o el sol se enfade… no somos nada.
A propósito de casualidades, en la nota de prensa de aquel fin de gira del disco Alerta caníbal el 27 de diciembre de 2019 en Madrid se anunciaba que "tras estos conciertos, los granadinos se recluirán para preparar su vigésimo quinto aniversario". Quién os iba a decir que unos meses después todos acabaríamos recluidos, ¿verdad? ¿Cómo os las apañasteis para preparar este aniversario en la distancia siendo además Eskorzo un grupo tan numeroso?
¿Quién nos lo iba a decir? Nosotros teníamos planes a tres años vista; gira 25 aniversario, luego sacar nuevo disco, videoclips, más giras, festivales…todo eso se esfumó de un día para el otro. Todo se paró en seco. Este proyecto lo hemos preparado gracias a la tecnología, todos tenemos un pequeño home estudio y hemos estado trabajando bastante telemáticamente. Por lo que los ensayos presenciales se han reducido al mínimo y siempre con las medidas de seguridad a tope. Nos hicimos todos un test antes de los ensayos y todo.
¿Y aprovechaste el confinamiento para escuchar cosas nuevas en busca de influencias diferentes o fuiste un paso más allá y repasaste vuestra propia discografía?
La verdad es que para mí no fue un periodo especialmente creativo, me centré más en mi familia y me dio por hacer bizcochos, deberes y manualidades con mi hija de ocho años más que por la música. Me lo tomé como un paréntesis y me dejé llevar por lo que me pedía el cuerpo, que era jamón, pelis, quesito bueno, mi hija, mi mujer, aceitunitas, vino y cerveza…
Otra casualidad, ahora que la música en directo también ha tenido que adaptarse a esta “nueva normalidad” con reducción de aforos, distancia de seguridad, etc., presentáis A fuego suave. ¿El cuerpo os pedía algo más tranquilo antes de que el coronavirus cambiara nuestras vidas o no habéis tenido más remedio que bajar las revoluciones y renunciar a los pogos debido a la pandemia?
Ya habíamos tocado en teatros y auditorios en la época pre-covid con nuestro directo más incendiario, y el público al final acababa pasando de los asientos y dándolo todo. Por lo que ya por aquel entonces nos planteamos hacer un directo alternativo y especial para ese tipo de espacios. Ha tenido que ser desgraciadamente una pandemia la que nos haga retomar ese proyecto, que presentamos ahora como A fuego suave. Hay que adaptarse, mirar al frente, seguir haciendo cosas. Cada concierto nos acerca al final del túnel.
No creo que en el Price a alguien se le ocurra levantarse de la silla para montar un pogo, ¿pero te preocupa que alguno de vuestros conciertos acabe siendo motivo de polémica y discusión en las redes sociales? Como le ocurrió a El Drogas hace unos días también en el festival Inverfest o antes a Raphael, ya sabes.
Creo que el mundo de la cultura es seguro y responsable, se cumplen rigurosamente con todas las medidas sanitarias, de control, de aforo y de distanciamiento. Ir a un concierto hoy en día es más seguro que coger el Metro o ir a un centro comercial. Hay mucho esfuerzo detrás de cada concierto para que todo sea correcto y seguro y me parece muy mal querer demonizar a un sector como el de la cultura, ya castigado de por sí.
Es más, ¿a ti te preocupan las redes sociales?
No, porque no las uso mucho. No me gustan. Solo las utilizo por temas relacionados con el grupo. Tienen un doble filo que no va conmigo. No tengo la necesidad de contar mi vida a cada minuto a gente que ni siquiera conozco. Soy de la vieja escuela y me gusta mi privacidad y esas cosas. Y por otro lado creo que son un instrumento potentísimo de control y manipulación social. Tienen cosas buenas también, pero prefiero el cara a cara.
Retomando el tema de los escenarios, ¿cómo fue volver a poner un pie en uno con tus compañeros y vuestro equipo? Imagino que el mono sería especialmente intenso teniendo en cuenta que fueron casi dos años girando con Alerta caníbal.
Jamás estuvimos tanto tiempo sin tocar. Creo que lo máximo ha sido un mes y medio. Es una sensación extraña, es algo a lo que llevas acostumbrado toda la vida, solo ha pasado menos de un año desde la última vez, pero parece que han pasado cien años. Volver a reencontrarte con ese ambiente, los focos, los técnicos de sonido, los micrófonos y el público es un subidón bien bueno, y se coge con muchas ganas.
Quien os conoce un poco sabe que para celebrar estos 25 años de carrera planearíais algo diferente, pero seguro que también se sorprendió al escuchar la nueva versión de La pena. ¿A quién se le ocurrió apostar por algo así con esa influencia de la música cubana?
Tocando en mi casa un día con mi guitalele, así sin pensar, empecé a cantarlo como un bolero y salió solo, era como si siempre hubiese sido así, se lo enseñé al resto de la banda y acabamos dándole la forma definitiva entre todos.
¿Esta “deconstrucción” de La pena es una buena pista de lo que va a dar de sí A fuego suave? ¿A qué otros temas de vuestro repertorio habéis vuelto a meter mano?
Hay de todo un poco. Desde Amenaza fantasma a El que tenga el amor o Cumbia caníbal. Ha sido un trabajo muy divertido desde el punto de vista creativo y lo hemos pasado muy bien dando la vuelta a las canciones, quitando revoluciones, pero sin perder fuerza.
De la canción que no sabemos qué esperar es de 7 vientos porque es la inédita que vais a estrenar en directo en el Price. ¿Puedes apuntar algo sobre este tema?
7 vientos es una bellísima canción compuesta por Manuel Collados, guitarra del grupo y estoy convencido de que a la gente le va a gustar mucho. Pero una canción vale más que mil palabras y habrá que escucharla para sentirla. La estrenamos en directo por primera vez en el Circo Price de Madrid. Ya está grabada también en el estudio y en breve estará en todas las plataformas. Es una canción muy profunda y personal y habla un poco de nosotros siete y de cómo afrontamos la vida.
Por cierto, ¿7 vientos es una de esas canciones que iban a formar parte de aquel disco que teníais pensado editar este año? ¿Sigue adelante?
Los planes han cambiado bastante. Lo que sí editaremos en breve será un disco de A fuego suave grabado en estudio, con todas las mutaciones y cambios que le hemos practicado a las canciones, será una manera de dejar testimonio sonoro del año que cumplimos 25 años encima de los escenarios. Cuando pasen otros 25 lo escucharemos y diremos "¿te acuerdas de este disco?... ¡Fue cuando lo de las mascarillas!". Con respecto a un disco nuevo, con nuevas canciones, ya estamos trabajando en él y está compuesto casi en su totalidad. Pero de momento no podemos adelantar una fecha de salida con la incertidumbre que hay, lo que si te puedo adelantar es que es un disco para quemar suela y sudar camiseta.
¿Y qué me dices de la sala Planta Baja de Granada que gestionáis desde hace tantos años?, ¿también sigue adelante a pesar de todo?
La gestionamos los Eskorzo desde hace casi 16 años, pero en 2020 hacia 30 años que se abrió. Para nosotros es un orgullo estar al timón de una sala tan mítica y con tanta solera. Y si, sigue adelante gracias a nuestro esfuerzo y a las ganas que le echamos. Las salas de conciertos están desapareciendo, pasan los meses sin poder abrir y cada vez la gente se endeuda más y acaban cerrando. Están cayendo como moscas y estamos perdiendo un patrimonio cultural importantísimo para muchas ciudades, en donde si cierran para siempre sus salas de conciertos, desaparece también un signo de identidad para la propia ciudad.
¿Crees que el circuito musical de Granada va a resistir esta nueva crisis o la industria cultural a nivel nacional necesita algo más que un par de vacunas para recuperarse?
No tengo una bola de cristal, pero de momento creo que tardará mucho en recuperarse y en volver a funcionar como antes de la pandemia, por eso es tan importante apoyar al sector desde todos los lados sobre todo por parte de las instituciones.
Leí vuestra “entrevista cruzada” con Sidonie en mondosonoro.com y les pedisteis imaginar “un futuro distópico en el que la pandemia no remite nunca y la música y el mundo de la cultura desaparecen”. ¿Realmente tú te imaginas algo así?, ¿el ser humano se lo puede permitir?
Como te decía lo veo todo muy negro. Espero equivocarme.
También preguntasteis a Sidonie cómo les afecta ver al público sentado y con mascarilla. ¿Vais a poder acostumbraros en algún momento o en adelante tendréis que tocar con los ojos cerrados?
Seguro que te acostumbras y eso es lo que más miedo me da. El día que podamos tocar como antes, a más de uno se le saltarán las lágrimas.
Todo esto daría para un nuevo documental o para una segunda parte de El encanto de lo irreverente de 2012 que realizó José Iglesias, ¿no crees? Aunque tal vez vais a grabar algo en el Price o durante esta nueva gira y aún no puedes comentar nada…
Algo se grabará… [risas]. Como te decía antes, queremos que estos momentos queden reflejados para la historia.
Para terminar, a propósito de entrevistas, ¿qué pregunta te gustaría responder pero a nadie se le ha ocurrido formulártela aún? La "autopregunta", no me digas que no es más original que “para quién no conozca a tu grupo, ¿cómo os describiríais?” o “¿qué nos vamos a encontrar en este disco?”.
¿Sabes de algún dentista bueno y baratico?
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