Crónicas, entrevistas y retro-reseñas

091: "INTENTAR GUSTAR A TODOS ES EL PRIMER PASO PARA EL FRACASO ARTÍSTICO" [ENTREVISTA]

Fotografía: Carlos Bullejos

Aunque en 2016 se reunieron para realizar una gira llamada Maniobra de resurrección que acabó inmortalizada en un doble CD y DVD en directo en su Granada, faltaba rematar y no es ningún juego de palabras. El pasado 18 de octubre 091 publicó La otra vida (Warner), el primer trabajo de estudio en 25 años y que alcanzó el quinto puesto entre los discos más vendidos en su primera semana en el mercado. Un mes después, mientras se preparan para regresar a los escenarios, consigo contactar con el guitarrista y compositor José Ignacio Lapido y el bajista Jacinto Ríos para conocer cómo llevan esta nueva etapa.

Después de 25 años saltáis en paracaídas. ¿La experiencia ha sido tan plácida como da a entender la portada del disco?

Jacinto: Tal como sugiere la portada para nosotros sacar un disco después de 25 años era un salto al vacío, un desembarco en nuevos territorios. Quizá lo que nos ha servido de paracaídas sea nuestra cohesión musical y la serenidad que te da la madurez.

José Ignacio: Todo proceso de creación tiene algo de agónico. Entablas una lucha de la que nunca se saber si saldrás victorioso. No tiene nada de plácido ese proceso. La alegoría de la portada creo que va más bien por el lado del título. Se supone que hace 25 años habíamos subido a los cielos y ahora volvemos a bajar a experimentar otra vida.

¿Entonces seguís pensando que no podéis competir con la nostalgia como leí en otra entrevista?

Jacinto: Nadie puede competir con la nostalgia. Por muchos discos nuevos que saquen los Rolling Stones o Paul McCartney en sus conciertos prácticamente sólo suenan sus clásicos.

José Ignacio: Si AC/DC saca un nuevo disco, ¿cuántas canciones nuevas de ese disco toca en sus conciertos? Una o dos a lo sumo. A los Stones les pasa lo mismo. La gente quiere escuchar Highway to Hell y Honky Tonk Women, aunque haya grandes canciones en sus nuevos álbumes. Eso es un hecho, y de eso va la nostalgia con la que no se puede competir. Nosotros hemos trabajado muy duro para que las nuevas canciones estén a la altura de lo mejor de nuestro repertorio clásico. El tiempo dirá si lo hemos conseguido.

En su día ya comentasteis que esperabais que las nuevas canciones gustaran al público tanto como a vosotros, pero no sé si realmente alguno se llegó a poner nervioso por ese motivo o José Ignacio os aseguró que todo estaba controlado.

José Ignacio: El único que se puso nervioso fui yo. Los demás, benditos sean, confiaban plenamente en mí, pero yo sé que las buenas canciones unas veces llegan y otras no. De hecho, se hicieron esperar hasta el último momento, para darle suspense a la cosa.

En cualquier caso, ¿os ha sorprendido una acogida tan positiva o en verdad ese quinto puesto en la lista oficial de ventas en la primera semana os supo a poco?

José Ignacio: No, no nos supo a poco. Octubre es una época de muchos lanzamientos de cara al mercado navideño y había que competir con artistas muy vendedores. Está muy bien haber conseguido ese puesto, un grupo de rock como nosotros… Ten en cuenta que en nuestra época de los 80 y 90 nunca entramos en las listas de venta.  Ahora, a partir de la Maniobra de resurrección, la cosa ha cambiado. Ya con el disco en directo entramos entre los 10 primeros, y un top 5 ahora está muy, muy bien.

En vuestras redes sociales he encontrado unos cuantos comentarios que destacan cómo habéis acertado manteniendo la esencia de aquellos 091 después todos estos años. ¿Vosotros también lo veis como un acierto o más bien como algo que ha surgido así sin más?

Jacinto: Al grabar de nuevo 25 años después se puede caer en la tentación de repetir las viejas fórmulas y hacer un 'revival' de nosotros mismos, pero hemos rehusado a eso y hemos intentado hacer algo renovado. Inevitablemente somos la misma formación que lo dejó en el 96 y mantenemos nuestra personalidad.

José Ignacio, como compositor que eres de todas las canciones de La otra vida, ¿cómo transcurrió el proceso de composición? ¿Son temas que fuiste escribiendo y guardando a lo largo de estos 25 años para 091 o todos han surgido desde 2016?

José Ignacio: No hay ninguna repesca de temas antiguos. Todos los compuse cuando acabé la gira de mi último álbum El alma dormida. Como te he comentado antes, el proceso de escritura de canciones, cuando uno ha editado tantos discos, nunca es fácil. En este caso la dificultad aumentaba porque había un componente extra musical: esas canciones iban a ser las que irían en el nuevo disco de 091 después de 25 años. Quieras que no eso te influye en el nivel de autoexigencia.

¿Alguna letra que quieras destacar por algún motivo más especial de la cuenta?

José Ignacio: Todas me han costado sangre, sudor y lágrimas, por eso las aprecio a todas por igual. Por decirte un verso en concreto… 'Comprendí que el tiempo no se rendiría jamás, y muero un poco en cada parpadeo' o 'Siempre me mantuve cerca del sátiro escanciador, yo planteaba los problemas, él descorchaba la solución'.

¿Y los demás han ayudado a armar las canciones en el local de ensayo como siempre o no?

José Ignacio: Claro, somos una banda. Estas canciones están tal y como se escuchan en el disco por el trabajo, el talento y las aportaciones de todos, de los cinco miembros del grupo y también de Raúl Bernal y del productor Frandol.

Por cierto, para este regreso discográfico de 091, ¿era fundamental reuniros José Antonio, Tacho, Víctor, Jacinto y José Ignacio sin excepción o este detalle no ha sido un condicionante?

José Ignacio: Nunca contemplamos la posibilidad de volver si no era con la formación que teníamos cuando lo dejamos en el 96. Hemos sido testigos de muchas vueltas de grupos al cabo de los años, pero de la formación original sólo quedaba el cantante o el batería o un par de ellos. Eso nunca nos ha parecido bien. El grupo es el grupo.

¿Después de la Maniobra de resurrección tuvisteis que darle muchas vueltas más a publicar un nuevo disco o no? ¿Cómo vivisteis este momento en el seno del grupo?

Jacinto: Conforme se iba acercando el final de la gira, cada vez nos pedían más que le diéramos continuidad al grupo. Nos lo pedían nuestros seguidores, nuestros managers, nuestras familias... Y la verdad es que en el fondo de cada uno de nosotros ya se estaba albergando esa idea, así que para cuando terminó la gira ya intuíamos que algo íbamos a hacer.

Sé que la lista es larga, ¿pero qué podéis destacar de todas esas otras personas que han hecho posible La otra vida?

Jacinto: A mí me gustaría agradecerle a todos la ilusión que han puesto al trabajar con nosotros. Ayuda mucho en un proceso creativo contar con gente que no está ahí solo por que es su trabajo si no que ves que están emocionados de participar en el proyecto.

José Ignacio: La lista de agradecimientos es larga porque en este disco ha participado mucha gente. Hemos grabado en varios estudios y todos los involucrados han aportado algo. Si quieres te doy los nombres: Adolfo González, nuestro técnico de directo que lleva con nosotros toda la vida, Raúl Bernal, Popi, Frandol; Elena, Pablo y José Antonio Sánchez de Producciones Peligrosas, Iván de La casa Estudio; Paul Grau de Gismo 7… ¡y nuestras familias! En el punto en el que estamos es muy importante tener detrás una familia que te apoye.

En La otra vida ofrecéis una mayor variedad de estilos y arreglos, ¿pero nadie ha echado de menos algo en comparación con discos anteriores?

Jacinto: Creo que en este disco hemos tenido más control que en los anteriores, así que hemos podido resarcirnos de algunas cosas como supervisar las mezclas o tener un buen 'mastering'.

¿Y algo de más? Alguien tiene que haber por ahí también...

José Ignacio: Claro, no se puede contentar a todo el mundo. El intentar gustar a todos es el primer paso para el fracaso artístico. Queríamos hacer un disco con el que nosotros estuviéramos orgullosos y lo hemos conseguido. Sé que hay gente que esperaba otra cosa, pero qué se puede hacer…

Si mal no recuerdo, en alguna ocasión también habéis comentado que en los discos anteriores de 091 las canciones eran muy complicadas y al tocarlas notabais que algunas tenían “trampas”. ¿Algo que declarar? ¿Qué cosas os han ayudado o influido para complicaros menos la vida musicalmente?

José Ignacio: Hemos simplificado todo intentando no camuflar la identidad de la canción con arranques de virtuosismo o  de barroquismo. No es cuestión de no complicarnos la vida musicalmente sino de todo lo contrario. Preguntarnos qué es lo necesario para que una canción funcione y qué es superfluo. Lo superfluo lo hemos eliminado.

A propósito de 'trampas', en Condenado decís algo así como “la vida nos saca a bailar y nos tiende la trampa”. ¿La música os ha tendido también alguna que otra trampa a lo largo de estos años?

José Ignacio: No sabría decirte. La música no tiene la culpa de nada malo que nos haya podido pasar, que yo sepa.

Teniendo en cuenta el camino recorrido hasta aquí, ¿cambiaríais algo o dais por bueno cualquier problema superado?

José Ignacio: Cambiar el pasado es un ejercicio intelectual inútil. Las personas somos lo que somos por la suma de aciertos y errores que cometemos a lo largo de nuestras vidas. A los grupos de rock les pasa lo mismo.

Tras vuestra resurrección discográfica, igualmente va a llegar vuestra segunda vida sobre los escenarios. ¿Qué podemos esperar de estos nuevos conciertos de 091?

Jacinto: Estamos preparando algunos de nuestros antiguos temas que creo que van a sorprender.

Por cierto, casi olvido haceros la pregunta del millón. ¿Con La otra vida habéis terminado lo que empezasteis? ¿Al fin podéis descansar en paz musicalmente o hay discos más allá?

Jacinto: Somos el grupo con menos credibilidad a la hora de decir si vamos a seguir o no así que mejor no preguntes [risas].


Más información en facebook.com/091oficial

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