BON JOVI: 'THE CIRCLE' [RETRO-RESEÑA]
Cada vez falta menos para poner nota a What About Now. El duodécimo trabajo de estudio del grupo de Nueva Jersey será publicado a finales de marzo, buen momento este para hacer lo propio y despiezar su anterior disco: The Circle (2009). Repitió como productor John Shanks tal y como hiciera en Have a Nice Day (2005), en Lost Highway (2007) y más recientemente en What About Now.
El lanzamiento del último de la fila —hasta la fecha— suscitó bastantes comentarios; por goleada ganaron aquellos que opinaban que los estadounidenses recuperaron su sonido Rock más auténtico. De acuerdo, no es necesario escuchar más de tres canciones para comprobar cómo las guitarras son las que parten el bacalao en The Circle, pero hasta el punto de recuperar su sonido primigenio, aquella coctelera ochentera llena de Hard Rock, Glam y Heavy Metal... Incluso el líder de la banda, ya sabes, Jon Bon Jovi, doble de Kevin Bacon, declaró en una ocasión que es un disco concebido para ser tocado en grandes estadios a base de riffs, riffs y más riffs.
El lanzamiento del último de la fila —hasta la fecha— suscitó bastantes comentarios; por goleada ganaron aquellos que opinaban que los estadounidenses recuperaron su sonido Rock más auténtico. De acuerdo, no es necesario escuchar más de tres canciones para comprobar cómo las guitarras son las que parten el bacalao en The Circle, pero hasta el punto de recuperar su sonido primigenio, aquella coctelera ochentera llena de Hard Rock, Glam y Heavy Metal... Incluso el líder de la banda, ya sabes, Jon Bon Jovi, doble de Kevin Bacon, declaró en una ocasión que es un disco concebido para ser tocado en grandes estadios a base de riffs, riffs y más riffs.
¿Mi opinión? Guitarrero, sí, pero sin volvernos locos. Nos encontramos ante un disco correcto, sin más —o más de lo mismo—, uno de esos que no pasarán a la historia, si siquiera de la propia banda. Y este es el correspondiente listado, repleto de baladitas, similares y agitados éxitos radiofónicos en potencia, continúa leyendo:
1. We Weren’t Born to Follow: primer pista y single, el modelo ideal. Con mucho ritmo, la canción además aborda una de
las temáticas más recurrentes del disco: la crisis económica. En ella la
púa también cuenta con su momento de gloria, breve, pero intenso. La
señal es ese “Guitar!” voceado a los dos minutos y medio.
2. When We Were Beautiful: JBJ y Richie Sambora opinan que tanto ésta como la anterior no se parecen a ninguna canción escrita por ellos… Repito,
“más de lo mismo”. Los hay mejores, pero no deja de ser un buen tema.
3. Work for the Working Man: sus primeros compases recuerdan demasiado a los de Livin’ on a Prayer,
y no está del todo mal. Lo malo de verdad llega después, cuando la cosa
cambia y las comparaciones se vuelven odiosas. Canción aparentemente
dura, con un mensaje igual de contundente citado más arriba, la crisis
económica... y a la vez "caricaturesca", algo extraño que hace que no
encaje en la dinámica general.
4. Superman Tonight:
Engaña el tema, en primer lugar por el título, similar al de cierto
éxito de juventud de nuestro Miguel Bosé, y en segundo lugar por los
compases iniciales, de esos que te hacen pensar “ya verás el pastel que
viene detrás”. Pero luego descubrimos una pieza muy enérgica que tras la
segunda escucha nos habrá convencido definitivamente.
5. Bullet: Otra típica pista de segunda ronda. ¿Qué es eso de “pista de segunda ronda”? Exactamente igual que Superman Tonight, una de esas canciones a las que no prestas demasiado atención la
primera vez que escuchas un disco, pero después... Por cierto, atronadora desde el segundo inicial.
6. Thorn in My Side:
Ésta no entiende de segundas rondas porque en cualquier bombo sería
cabeza de serie. Espectacular composición. Silencios, cadencias, riffs, baquetazos, tiene de todo y además lo tiene bonito.
7. Live Before You Die: Del club de ni fu ni fa.
A su manera no está del todo mal, pastelona. Pero con las cosas tan
positivas que se dicen aquí sobre sus compañeras de piso, tal definición
sabe a poco. Así es la canción, hay que rellenar minutos.
8. Brokenpromiseland:
El tema que completa el Olimpo particular de este álbum. El ritmo, de
menos a más, acabará envolviéndonos por completo. Su fuerza raya la
rabia, y si no cuando no te des cuenta estarás haciendo los coros.
Atención al solo que se marca Sambora a poco más de un minuto del final.
9. Love’s the Only Rule:
Otra que engaña. Tiene toda la pinta de que no va a gustar, por lo que
de poder hacerlo, apostaríamos por ello en uno de esos portales de Internet, pero al final
nos diremos a nosotros mismos “pues tampoco estaba tan mal”. Y parte de
la culpa será de nuevo de cierto guitarrista. Ni mucho menos se cuenta
entre las mejores, pero lo dicho, “pues tampoco estaba tan mal”.
10. Fast Cars:
En su caso no engaña, directamente no pega, no hay por donde cogerla.
El mejor piropo que puede recibir es que recuerda a Snow Patrol con todo lo que algo así conlleva.
11. Happy Now: A
estas alturas creo que todo el mundo estará de acuerdo, coincidirá en
que el grupo no se rompió la cabeza dando nombre a las canciones. Pero, y
aun a riesgo de repetirme, insisito en que algunos de esos títulos no
hacen honor a lo que preceden. Este es uno de esos casos.
12. Learn to Love: Buena balada. Parece que quisieron ponerle emoción al listado Bon Jovi
porque sin ella habría terminado el disco sin una decente. Pero hela
aquí, en el último lugar, salvando la situación. Como suele decirse, un
buen broche.
Texto: Alberto C. Molina
Yo hago como que este disco no existe.
ResponderEliminarEl hecho de que no seas la primera seguidora de la banda que comenta lo mismo significará algo...
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