Crónicas, entrevistas y retro-reseñas

LEIVA + RUBÉN POZO EN MADRID: HERMANDAD NAVIDEÑA [CRÓNICA]

Fotografía: Julio Skimy

Las entradas para los dos últimos conciertos de la gira 'Cuando te muerdes el labio' de Leiva en Madrid volaron en minutos, visto y no visto. Por ello se tomó la decisión de programar una tercer fecha insólita... Por primera vez el Palacio de Deportes de la capital abrió sus puertas un 25 de diciembre, día de Navidad. Aquello ya era especial, ¿pero podría ir más allá? Por supuesto, Rubén Pozo se encargaría de actuar como "artista invitado" a partir de las 20:15 horas. El sonido no fue el mejor, pero eso fue lo menos tal y como más tarde descubriríamos... En cualquier caso, Rubén y su banda lograron animar al personal al son de títulos de su etapa en solitario como Guitarra española, Rucu rucu, Chavalita y T Rex, y también de Pereza: Pirata, Matar al cartero y especialmente Margot. De hecho, entre canción y canción, incluso se cantó el "cumpleaños feliz" al hijo de la corista Ana Diego.

Una cuenta atrás advirtió que Leiva también acudiría puntual a la cita. Tal cual, a las 21:30 arrancó el penúltimo concierto de este final de gira. Sincericidio, Guerra Mundial y Lobos, una detrás de otra. Las cerca de 15.000 personas que llenaban el recinto comenzaron a celebrarlo prácticamente todo y quienes creían que aguantarían sentados en la grada, no tardaron en verse de pie igualmente. Zoe Gotusso fue quien colaboró en el tema Infinitos con Leiva en su disco Cuando te muerdes el labio, pero en esta ocasión Esmeralda Escalante se encargó de acompañarle en un dueto brillante: "No hay pila y demasiado movimiento como para no estar tirado en el piso. Hay días que se menean los cimientos, no sé si escuchaste mi último aullido". Sucedió justo antes de que Juancho se saliera con el 'slide' en plena Breaking Bad
 
"Felices fiestas a todos y a todas, es un día un poco raro para tocar y por eso tiene un valor especial (...) gracias también a los trabajadores que han renunciado un poco al día de Navidad hoy aquí", saludó y agradeció nuestro anfitrión antes de dar buena cuenta de Premio de consolación, Terriblemente cruel y Superpoderes. "La vida es mejor con ella", aseguró Leiva a propósito de Esmeralda, su "hermanita" y "Patti Smith" particular, justo antes de entonar Histéricos y presentar a la banda, su "Leiband". Juancho fue quien volvió a brillar con la guitarra y especialmente cantando —qué difícil es reemplazar a Bunbury— en Godzilla.  
 
"La vida no tiene sentido si no se comparten las cosas, así que tenemos mucha suerte, vosotros y yo, de poder invitar a este escenario a Amaro e Iván Ferreiro", y ante la sorpresa generalizada del personal, los hermanos Ferreiro aparecieron allí arriba para cantar Turnedo —aquella letra incluida en el disco Canciones para el tiempo y la distancia del propio Iván— y, de paso, deslizar algunos versos de los Rolling Stones o de El último de la fila. "Empezó como una broma y ahora es una misión, ejerzamos por unos momentos vivir el momento y guardar el teléfono por unos minutos", así que los móviles desaparecieron —casi— hasta el final de Vis a vis. Tras una hora de concierto, todo el mundo prestó atención al escenario, sin más, donde Leiva interpretó gran parte de la canción a solas y en acústico: "Para dejar por escrito que no voy a abandonar y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar".  

Fotografía: Julio Skimy
 
"Ha llegado un momento muy bonito de la noche. Llevábamos muchos años sin tocar juntos, es un lujo, un privilegio y un orgullo la amistad que tengo con mi amigo Rubén (...) Ayer estaba ingresado en La Paz con una neumonía y le dijeron que hoy no viniera", exclamó Leiva justo después de La llamada. Aquello sí que fue un abrazo sincero entre "hermanos", porque hablar de "amigos" cuando se ha compartido tanto, se queda corto. "Yo pensé 'si me tengo que morir, prefiero morirme aquí, delante de todos vosotros' (...) y viva la sanidad pública", añadió Rubén, de vuelta en el escenario. El reencuentro de Pereza en directo, en casa, en Madrid, después de tantos años, tuvo lugar allí mismo durante unos minutos. "Y qué gusto da estar enamorado y pasear contigo del brazo. Traigo rosas rojas para ti, eres mi rincón favorito de Madrid", la primera canción de este reencuentro fue Madrid. Pienso en aquella tarde, Como lo tienes tú y Estrella polar tampoco faltaron ni fallaron, porque absolutamente cada letra se coreó y celebró a lo grande. 
 
Alrededor de las 23:10 se vació el escenario, pero no tardaron en regresar Leiva y su "Leiband" para volver a poner al graderío en pie al son de No te preocupes por mí primero y Como si fueras a morir mañana después. Para el broche, más Pereza, con Princesas —y ciertos riffs de Smoke on the Water— y Lady Madrid con Rubén y los Ferreiro una vez más en el escenario: "La estrella de los tejados, lo más Rock & Roll de por aquí, los gatos andábamos colgados, Lady Madrid. Pitillos ajustados, era de Burning, Ronaldos y Lou Reed, y nunca hablaban los diarios de Lady Madrid". "Gracias por el cariño y el respeto, ha sido un show precioso", sentenció nuestro maestro de ceremonias y más razón no podría haber tenido. Por más ocasiones especiales como esta.

 
Texto: Alberto C. Molina

Fotografía: Julio Skimy

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