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RAMONCÍN EN EL TEATRO BARCELÓ: SIN EXCUSAS NI CENSURA [CRÓNICA]

Fotografía: instagram.com/ramoncindiabloofficial | Amalia Villar

45 años de carrera, 45 años desde aquel debut Ramoncín y W.C? (EMI, 1978). Esa fue la excusa para reunir a sus seguidores en casa, Teatro Barceló de Madrid, una vez más. Ahora bien, Ramoncín pertenece a esa estirpe de artistas que no necesitan excusa para darse un homenaje en directo. De hecho, en el correspondiente cartel solo pudimos leer "en concierto", sin más. Suficiente para provocar la primera gran ovación de la noche del 10 de noviembre, a partir de las 21:00 horas, al son de Putney Bridge, uno de los clásicos de Arañando la ciudad del 81: "si muere el rock, ¿cómo vas a disfrutar?, si muere el punk, ¿con quién vas a pelear?". Por cierto, sobre el escenario también estaban sus músicos, Los Eléctricos del Diablo (2.0) Guss Martín (guitarra), Juan Carlos Moya (guitarra), Gabi Abril (guitarra), Danny Growl (bajo), Jesús Varas (teclados) y Carlos Expósito (batería).

"No sé quién me ha dicho que hace 45 años estábamos en esta sala, pero estaba equivocado", bromeó el anfitrión antes de dar buena cuenta de Calles oscuras primero y de Chuli después, con una dedicatoria al joven rapero Isaac asesinado en 2021 y con la ayuda del público que llenaba la pista del recinto: "Murió en el barrio, le dispararon, una sucia bala acabó con él". Poco después, otra dedicatoria especial para las "50 asesinadas", víctimas mortales de la violencia machista este mismo año, y recado para los "politicuchos de mierda" antes de La chica de la puerta 16, aquella canción compuesta junto al legendario Pepe Risi en los 80 y otro de los momentazos de la velada: "Recuerda el tiempo de los hombres, ha dejado de estar en una jaula, los labios se pegan a su piel, su cuerpo a nadie pertenece".

Reina de la noche y ¡Hola, muñeca! también fueron muy coreadas y cuando parecía que Cuerpos calientes daría un respiro, nada, la gente acabó a tope igualmente y una incondicional, en el escenario bailando con Ramoncín. Después de una hora de concierto, pasadas las 22:00, costaba entender las explicaciones del cantante porque la euforia había tomado el Teatro Barceló. Quienes pedían a gritos insistentemente Mujeres desnudas al final se salieron con la suya y lo celebraron, sí. "Como una piedra me dejas sin vida. No puedo dejar de querer. No quiero cambiarte por nada. Gritare hasta que salga el sol. Moriré si no estas a mi lado", tampoco podía faltar Como un susurro y, además, se saldó con el gran solo de guitarra de la noche. Aunque aquello se vino totalmente abajo con esa tríada Bajando, Rock and Roll duduá y La cita cuyo final resultó apoteósico. 

Pese a que Ramoncín abandonó el escenario durante unos instantes mientras su banda seguía dejándose la piel, ni mucho menos aquello fue el final. Aún hubo tiempo para disfrutar de su armónica en Ángel de cuero o comprobar cómo los suyos se emocionaban con Miedo a soñar por enésima vez. "De mi primer disco hoy en día no puedes poner ninguna canción", en alguna ocasión Ramoncín se ha referido así al revisionismo de las letras de las canciones. Cualquiera en su lugar podría estar preocupado, pero él pertenece a esa estirpe... Camino de los 50 años de carrera, mientras pueda seguir defendiéndolas tan bien en directo, con semejante entrega, sus canciones están a salvo.

 

Texto: Alberto C. Molina

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